Carta 3: Libertad en cada respiración y paso que doy
En honor a un gran maestro, Thich Nhat Hanh
El 22 de enero de 2022, a las 00:00 en Vietnam, el adorado monje budista Thich Nhat Hanh se graduó de la experiencia humana y se fue de regreso a casa, a la tierra de los Budas.
Su enseñanza se quedará para siempre en cada una de las acciones de quienes ya estamos conectados a él; por medio de algo que leímos, escuchamos o quizás tuvimos el honor de conocerlo presencialmente. (Cómo me hubiera encantado)
Este hombre vivió al servicio de la humanidad, ofreciendo herramientas prácticas del budismo para regresar la mente al cuerpo, la mente al momento presente y la percepción de carencia, a la del reconocimiento de las bendiciones que siempre están disponibles, en lugar de vivir en sufrimiento, el estado mental con el que nos identificamos constantemente.
En esta carta quiero hablar sobre la reverencia ante la vida y el reconocimiento de lo que somos. La meditación sugerida hoy será una meditación caminando, meditación que tiene su origen en el budismo y que justamente fue Thich Nhat Hanh, quien dedicó gran parte de su vida a la promoción de esta actividad para poder cultivar la energía del “minfulness” o atención plena, que como sabemos, es la energía del Buda o la energía de lo que conocemos en occidente como la del Espíritu Santo.
Cuando llevamos la atención a la respiración, nos alineamos y regresamos la mente al cuerpo, a su destinación, el “aquí y ahora” o el momento presente.
Hazlo por un momento, mientras lees, inhala y exhala siendo consciente del movimiento de la respiración, fíjate como cambia tu mente. Todos podemos cultivar la energía de la atención plena. Sigue respirando así, cada que te acuerdes a lo largo del día. Ahí está el reto.
De la misma manera que podemos ser conscientes de nuestra respiración, podemos ser conscientes de cada paso que damos y de caminar en reverencia ante la vida y no de prisa.
“Muchos de nosotros caminamos con el único propósito de ir de un lugar a otro. Ahora, supongamos que estamos caminando hacia un lugar sagrado. Caminaríamos en silencio y daríamos cada paso con suavidad y con reverencia. Propongo que caminemos de esta manera cada vez que caminemos sobre la tierra. La tierra es sagrada y la tocamos con cada paso. Debemos ser muy respetuosos, porque estamos caminando sobre nuestra madre. Si caminamos así, entonces cada paso me arraigará, cada paso será nutritivo.” - Thich Nhat Hanh
¿Cómo caminar de esta manera? Notando cada paso. Cada paso dado en atención plena puede traernos de vuelta al aquí y al ahora. Cada respiración consciente que damos, cada paso consciente, es un recordatorio de que estamos vivos en este hermoso planeta y siendo sostenidos por la madre tierra.
Pasamos mucho tiempo con la prisa de buscar ese hogar ya que no nos sentimos como sí ya lo hayamos encontrado, pero lo cierto es que dando un paso consciente y respirando, llegamos al momento y nos damos cuenta de que ya estamos en casa. La tierra es nuestra casa, nuestro cuerpo es nuestra casa.
¿Cómo sería la vida si en lugar de negar esta verdad la recibiéramos con los brazos abiertos?
Hay suficiente en el momento presente para que seamos felices, cuenta el maestro la anécdota de una hermana monja budista quien en un punto de su vida estuvo presa. Ella meditaba y hacia la meditación caminando en su celda y se dio cuenta incluso que estando en un lugar frio y hostil, ella podía ser libre, porque esa libertad venía desde adentro.
Y así podemos vivir.
Por último quiero volver a traer a la luz, las palabras de Sri Swami Satchidananda, quien dijo:
“Si en vez de encarcelamiento, piensas en esto (la experiencia humana en la tierra) como un lugar para reformarte, donde tienes la oportunidad de cambiar tu actitud hacia la vida, y purificarte, te gustaría estar aquí hasta que te sientas purificado. (…) si controlas tu mente, lo controlas todo. Entonces no hay nada en este mundo que te aprisione.”- Sri Swami Satchidananda, Yoga Sutra de Patanjali
También dice algo que creo que es sumamente complementario a las palabras de Thich Nhat Hanh, sobre honrar a nuestra madre con cada paso que damos, el dice que nosotros, solo podemos conocer a nuestro padre (Dios) si antes conocemos nuestra Madre, (naturaleza) que abarca desde la naturaleza humana (tendencias de la mente, emociones, deseo, aversión, apego, etc.) y la naturaleza (la madre tierra).
“Por eso se llama Madre Naturaleza. Sólo a través de la madre podemos conocer al padre (…) Conoce bien los misterios de la naturaleza. No trates de escaparte de ella. Eso no ayuda. Si tratamos de evadir algo ahora, tendremos que enfrentarnos a ello más adelante de una manera más difícil.” - Sri Swami Satchidananda, Yoga Sutra de Patanjali
Entonces si somos lo suficientemente astutos, podremos descubrir que este recorrido de la vida se trata de permanecer en un estado de auto estudio, crecimiento, reformación y aprendizaje, pero el hecho de que las cosas sean de esa manera, no nos quita el derecho de vivir en reverencia, y de hecho, si escogemos vivir así, en amor, la vida se vuelve mas fácil, se conoce a la madre y el padre se revela.
Espero que hayas disfrutando de esta reflexión, compártela con alguien a quien creas que le gustaría y serviría y recuerda que puedes dejar tus comentarios directamente desde el link:
Te dejo una guía básica de una meditación caminando, como la guiaría Thich Nhat Hanh
Recuerda que así como puedes recordar que puedes regresar a tu respiración, también puedes recordar caminar de manera meditativa.
Camina de forma relajada y despacio. Que tus pasos sean los de una persona que se siente segura en la tierra y con cada paso, conectando más con ella.
Inhala y da un paso, y enfoca toda tu atención en la planta de tu pie en contacto con la tierra. Si no has llegado completamente al “aquí y al ahora”, no des el siguiente paso.
Mientras caminas, practica la respiración consciente contando los pasos que das. Observa cada respiración y la cantidad de pasos que das al inhalar y al exhalar. Ejemplo: inhalo en 3 pasos, exhalo en 4 pasos. (Notarás que aveces tus pasos en la inhalación serán menos que tus pasos en la exhalación) Obsérvalo y de manera intuitiva sigue caminando, siguiendo siempre la necesidad de tus pulmones.
Mantén la suavidad en tus pasos, es una práctica en la que no hay que ir con prisas, sino disfrutad del momento. Sin controlar tu respiración, deja que tus pulmones tengan todo el tiempo y el aire que necesiten, y simplemente observa cuántos pasos das cuando tus pulmones se llenan y cuántos das cuando se vacían.
Dibuja una media sonrisa mientras caminas, esto traerá calma y deleite a tus pasos y a tu respiración y ayudará a mantener tu atención.
Como práctica formal del día, puedes dejar que dure entre media hora y una hora.
Descubrirás al final que tu respiración, tus pasos, tu conteo y tu media sonrisa se mezclan en un maravilloso equilibrio de atención plena. Cada paso nos ancla en la solidez de la tierra. Con cada paso llegamos plenamente al momento presente.
Referencias:
Nhat Hanh, T. (2021). Thich Nhat Hanh on Walking Meditation. Recuperado de: https://www.lionsroar.com/how-to-meditate-thich-nhat-hanh-on-walking-meditation/
Sri Swami Satchidananda. (2013). Los Yoga Sutras de Patanjali. Editorial: Integral Yoga Publications, Yogaville, Virginia.
Simplemente wow, lo que me impacto más fue el "la tierra es nuestra casa, nuestro cuerpo es nuestra casa", y me hace tanto sentido ya que creia que tenía que vivir en otro país para sentirme realizada, buscando permanecer, pero me acabas de enseñar que no debo buscar afuera lo que ya tengo adentro, gracias 🤍