Carta 1: Sanando la relación con nuestros padres

La relación primaria, de la que todas parten

Cuando empecé mi camino de sanación me lo dijeron: “La primera relación que debes sanar es la que tienes con tus papás. Si no estás bien con tus papás, este camino te será muy difícil.” Lección que luego termine por confirmar con el tiempo, mientras sanaba “todas las areas de mi vida y al ultimo esa”, haciéndome la idea de que todo estaba bien en casa, pero no. Seguía resintiendo, seguía enojándome, seguía sintiéndome separada, y no entendía por qué. ¿Tendrá que ver con algún tema de la infancia? ¿Será por algo que me pasó? ¿Será que necesito socializar más? ¿o menos? ¿Qué tendré que hacer?

Y hasta hace muy poco caí en consciencia de estas palabras que alguna vez me dijeron, de las múltiples historias que tenían que ver con sanar la relación con los padres, de casos reales que luego se convirtieron en magia y abundancia en la vida de las personas de los relatos e inspiración para mi, de la mitología hindú, esta historia que quiero contarles donde a Ganesha (mitad elefante y mitad humano) y a su hermano Skanda (humano) sus padres, les dan una tarea: darle una vuelta al universo, quien lo hiciera más rápido, ganaría. Skanda, tenía ventaja ya que su vehículo era un pavorreal, así que rápidamente corrió hacia él y se enfocó en solo una cosa: ganar la competencia. Ganesha, mitad elefante y con un vehículo de una rata, se sentó un momento a pensar. Se cubrió con una oreja y luego la otra para poder concentrarse y después de unos momentos, “Ahá, ¡lo tengo!”, Se puso de pié y se dirigió a sus padres.

Ganesha simplemente llegó con sus padres, les dio una vuelta y se puso a sus pies. “Ustedes son mi universo entero.”

¿Quién creen que ganó?

Tengo que decir que me derrito de amor cada vez que recuerdo esta historia, me llenó de ternura desde la primera vez que la escuché, y de añoranza, de un deseo profundo de que algún día yo pudiera sentir eso por mis padres… pero el resentimiento era demasiado.

Ahora, sabemos que el resentimiento es lo que nos aparta del camino del amor, el resentimiento nos crea distorsiones mentales, nos hace ver la película del ego y no de lo que verdaderamente es, y lo que verdaderamente es es… una bendición, una lección, una oportunidad para trascender y para ver la naturaleza de Dios en todo.

“If you can’t see God in all, you can’t see God at all”

Les dejo estas palabras como reflexión y quizás una pregunta: ¿Qué tendría que pasar para que sanes la relación con tus padres?

Y como últimamente he estado muy enamorada de la enseñanza del monje budista Thich Nhat Hanh, les dejo una meditación suya para liberar el enojo y sanar la relación con nuestros padres:

1. Calmar la mente:

   • Empieza por adoptar una postura cómoda de meditación, espalda recta pero no rígida, y toma un par de respiraciones conscientes. Repítete “Inhalo, y estoy inhalando”, “Exhalo y estoy exhalando”, y después de eso, tal vez solo hacer 8 inhalaciones y exhalaciones más donde cada vez que inhales pienses “inhalo” y cada vez que exhales pienses “exhalo”.

2. Visualización consciente:

   • Imaginándome como un niño/niña de 5 años, inhalo. Sonriéndole al niño/niña de 5 años, exhalo.

   • Viendo al niño/niña de 5 años frágil y vulnerable, inhalo. Sonriéndole con amor al niño/niña de 5 años en mí, exhalo.

   • Viendo a mi padre como un niño de 5 años, inhalo. Sonriéndole a mi padre de 5 años, exhalo.

   • Viendo a mi padre de 5 años frágil y vulnerable, inhalo. Sonriendo con amor y entendimiento a mi padre de 5 años, exhalo.

   • Viendo a mi madre como una niña de 5 años, inhalo. Sonriéndole a mi madre de 5 años, exhalo.

   • Viendo a mi madre de 5 años frágil y vulnerable, inhalo. Sonriendo con amor y entendimiento a mi madre de 5 años, exhalo.

   • Viendo a mi padre sufriendo de niño, inhalo. Viendo a mi madre sufriendo de niña, exhalo.

   • Viendo a mi padre en mí, inhalo. Sonriéndole a mi padre en mí, exhalo.

   • Viendo a mi madre en mí, inhalo. Sonriéndole a mi madre en mí, exhalo.

   • Entendiendo las dificultades que tiene mi padre en mi, inhalo. Decidido/decidida a trabajar por la liberación tanto de mi padre como la mía, exhalo.

   • Entendiendo las dificultades que tiene mi madre en mi, inhalo. Decidido/decidida a trabajar por la liberación tanto de mi madre como la mía, exhalo.

3. Finalizar meditación

   • Permanece un momento en observación consciente y después de un par de respiraciones, regresa a tu consciencia corporal y lenta y progresivamente, abre tus ojos.

Espero que hayas disfrutado la meditación, tan solo leerla, me parece muy mágico y transformador.

Estoy segura de que te dejo un par de reflexiones interesantes para esta semana. Siéntete en libertad de compartir lo que quieras y recomendarle estas cartas a tus seres queridos, no olvides etiquetarme en redes sociales.

@desoulasoul

• Estaré compartiéndote las cartas los lunes

• Estaré subiendo los episodios del podcast los martes

¡Qué tengas un gran día y resto de la semana!

Namaste

(P.D. La imagen que te anexo es de un ilustrador que se llama Sako Asko, me encanta su contenido)